
la Argentina es uno de los países que mayor cantidad de jugadores le aportó a las cinco grandes ligas de Europa en los últimos veinte años. River es el tercero -entre los clubes no participantes- que más le aportó a la elite; sólo superado por Ajax y el Sporting de Lisboa.
El sueño de la nación grande, allá por los meses en los que terminaba la Segunda Guerra Mundial en la década de los 40, era el de la frase que se perpetuó en los relatos de las oportunidades perdidas: “El granero del mundo”. Estábamos destinados a alimentar a un planeta en crisis, pero no ocurrió.
Sin embargo, donde el país no supo sacar provecho, el fútbol todavía se destaca con su versión adaptada: “El semillero del mundo”. En un estudio presentado recientemente por CIES (Centro Internacional de Estudios del Deporte), se destaca que la Argentina es uno de los países que mayor cantidad de jugadores le aportó a las cinco grandes ligas de Europa en los últimos veinte años. Y en un detalle más acotado del informe indica que River es el tercero -entre los clubes no participantes- que más le aportó la elite; sólo superado por Ajax, la máxima referencia mundial del rubro, y el Sporting de Lisboa.
Son tiempos de contrastes para el fútbol nacional. Con la selección argentina como N° 1 del ranking FIFA, campeona mundial y bicampeona continental, la referencia del valor de nuestros futbolistas puede parecer lógica.
Pero también debe observarse la “deuda interna”, con un torneo elefantiásico, de 30 equipos y que es de los pocos del planeta que ni siquiera pudo respetar en esta temporada el formato de Liga. Algo tan sencillo como enfrentar a sus equipos todos contra todos. Es así: entre los primeros 50 torneos del mundo, sólo dos países no cumplen con ese requisito de “liga”. El otro es la Major League Soccer de los Estados Unidos, que se administra por conferencias por razones geográficas.
Ni siquiera esos descalabros impiden que la formación de futbolistas siga siendo de las más competitivas y destacadas en el mundo.
Como un poder silencioso que se expande año tras años, la exportación de jugadores es un goteo que no se detiene y que alimenta a las principales potencias.
River, con 51 jugadores, encabeza en listado de los equipos argentinos que transfirieron al menos 10 jugadores en los últimos 20 años, ese ranking contempla al período entre la temporada 2005/06 y la 2024/25, en los principales torneos de España, Italia, Inglaterra, Francia y Alemania.

Siete campeones del mundo vistieron la camiseta de River, seis surgieron de las inferiores del club.
“River se destaca por su extraordinaria capacidad para producir jugadores de alto nivel”, concluye el informe. Y destaca que los más rendidores en estos últimos 20 años fueron Gonzalo Higuaín, Martín Demichelis y Javier Mascherano, entre los retirados, y Roberto Pereyra, Germán Pezzella y Lucas Ocampos, entre los que siguen en actividad.
En esta lista, que no considera las transferencias más recientes (como la de Claudio Diablito Echeverri a Manchester City), el conjunto Millonario figura con 51 futbolistas distribuidos entre las competencias de Inglaterra, Italia, España, Alemania y Francia.
Gabriel Rodríguez, coordinador del fútbol amateur, habla con orgullo. “Desde la llegada de Marcelo Gallardo se hizo un trabajo con una línea y un estilo futbolístico desde las divisiones infantiles –asegura-. Son 20 años de esplendor y vendrán más. El trabajo está dando sus frutos. A corto y mediano plazo seguirán llegando chicos. Tenemos un mandato histórico desde Adolfo Pedernera hasta hoy. No sé si decir que River es el mejor, pero es distinto. Busca jugadores habilidosos, técnicos”.
En esa dirección vale introducir otro dato arrollador del estudio: entre los equipos que no juegan en el Big 5, nadie aporta más goles que el Millonario. Los jugadores de River hicieron 1029 goles en esos 20 años. Apenas tres equipos hicieron más goles… ¡y son de las cinco grandes ligas! Se trata de Barcelona (1645), Olympique de Lyon (1558) y Real Madrid (1538). Un dato impactante: 474 goles del equipo catalán son de Lionel Messi, argentino, pero al que por el informe se considera de formación española.
Para ponerlo desde otro punto de vista: River, sin jugar en Europa, aportó más goles en las cinco grandes Ligas que más de 100 equipos que sí participan de esos torneos. Boca, por ejemplo, llevó 440 goles en dos décadas.
Pero volviendo al conjunto de Núñez, el equipo se centra mucho en la parte ofensiva. “Somos de los pocos clubes que siguen formando enganches (volantes creativos), que parecía que estaban desapareciendo”, acota Rodríguez.
Inversión, compromiso, estructura. No hay magia. “Tenemos 25 captadores en todo el país –agrega-. Y 72 personas trabajando con la formación. También se vincula la Fundación, que colabora con cajas de alimentos mensuales que le entregamos a los chicos. Videoanálisis, neurociencia… lo que ya se conoce del club, se hace hasta la novena división. Con un seguimiento que comienza en el fútbol infantil”, explica Rodríguez.
Formar talentos deportivos no alcanza. El salto sociocultural es enorme. Muchos pasan de las necesidades a la comodidad que otorga el fútbol profesional. Y más chocante aún puede resultar dejar el país para irse a vivir a una sociedad distinta. “Nuestro país tiene mucha pobreza. Hay situaciones muy desagradables con las que convivimos. Hoy a los chicos las familias los ven como plazos fijos en miniatura. El chico termina salvando a cinco o seis integrantes de una familia. El afán de los padres por salir de esa situación compleja acentúa el rol social de los clubes. Los representantes se meten y arreglan aprovechando esa carencia y la falta de nivel cultural de los padres. Confían en esa gente que les hace creer que llegarán fácil a Europa. Nosotros trabajamos mucho en esa parte pedagógica. Hay charlas y talleres de todo tipo. Capitanía, comportamiento, cuidados personales, la vida extrafutbolística, hasta de redes sociales. Ellos tienen una ilusión desmedida por llegar a primera. Sueños lógicos. Y hay que acompañarlos”, dice Rodríguez.
En esa preparación también puede haber una explicación a una conclusión muy detallada del informe. No sólo se trata de llegar a una liga poderosa. Hay que rendir, ser útil en un ámbito exigente. CIES midió esa relación cantidad de jugadores/utilidad con los minutos jugados por cada futbolista.
River, con los 51 jugadores que envió al Big 5, completó 422.670 minutos de juego. Por ejemplo, Sporting Lisboa, de Portugal, que tuvo un número mayor de futbolistas (64) está sin embargo por detrás en tiempo jugado (398.514 minutos). Boca está cuarto, tanto en jugadores (49), como en minutos (359.247). El que lidera ambos rubros es Ajax, con 73 y 425.894, respectivamente.
Juan Manuel Trenado y Alejandro Casar González.
sinopsis de la nota publicada en LA NACIÓN el 24-04-2025.